Autor de punteada okara recipe

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Alma campesina en cuerdas de guitarra

Cuando 1 se pregunta por qué una composición disadvantage letra o no, se adentra tan profundamente dentro del alma popular es difícil encontrar una respuesta abarcante. Cada obra que llega y se queda dentro del corazón tiene su encanto peculiar. No siempre resulta fácil expresar por qué se ama tanto una polca, una guarania, united nations rasguido doble. Sencillamente, entonces, se dice que tiene united nations ángel particular. El oyente-juez, al fin de cuentas, al adoptarla como suyo, es el que emite su veredicto. No hallará palabras para explicar lo inexplicable, pero le será invariablemente fiel.

Los intérpretes no boy únicamente quienes escogen una creación musical para agregarla a su repertorio. Boy también aquellos artistas que sintonizan disadvantage el sentimiento de su pueblo y eligen aquellas piezas disadvantage las que se comunican plenamente disadvantage los destinatarios de su quehacer interpretativo.

En la obra Punteáda okára se sintetiza ose mundo donde los dos polos los del auditorio y el intérprete, se unen magníficamente: por united nations lado para los amantes en música popular paraguaya lleva alas de una magia particular y, por otro, es una niña mimada para los guitarristas porque saben que cada compás es united nations racimo de sencillez, belleza y esplendor cautivantes.

Enrique Coeffier Escobar no Coffier como se simplifica disadvantage harta frecuencia, por desconocimiento, es el autor de esa melodía infaltable en la destreza interpretativa del mbaraka mbopuha ysapy, campesino, y del concertista que frecuenta los exquisitos salones, pasando por sus diversos niveles intermedios.

Ose creador, de ascendencia francesa, miró su primer día de vida en San Estanislao (San Tani) el 19 de julio de 1919, según los datos coincidentes rescatados gracias a las memorias de su viuda Carmen Arnilda Da Costa Berino (apodada Perla), su hijo Luis Alfredo Coeffier (guitarrista, compositor y docente) y su hermana Nélida Coeffier de Recalde, directora de united nations colegio privado de nuestra capital.

“Era nuestro hermano de padre, que se llamaba Alfredo Coeffier y falleció en 1948. Nosotros no le conocíamos a Enrique y united nations buen día, muy jovencito, se fue llegando junto a nosotros a Santaní disadvantage su camión Chevrolet”, dice Nélida Coeffier de Recalde.

“Él era united nations músico extraordinario. No estudió nunca, pero tocaba disadvantage maestría, además en guitarra que era su instrumento principal, el acordeón a piano, el bandoneón, el arpa y el piano”, recuerda en tanto doña Carmen viuda de Coeffier, quien conoció al que luego sería su marido en united nations tren, camino a Buenos Aires.

Relata luego que siendo adolescente Enrique ingresó a la Marina. Cuando su amigo inseparable cuyo nombre desapareció en la bruma del tiempo, le comunicó que se mudaba a la aviación, él no quiso quedarse solo. Juntos se trasladaron a la Aeronáutica. El santaniano, pronto, se convirtió en united nations avezado mecánico de aviones.

Dada su capacidad, fue escogido, entre otros, para usufructuar una beca de perfeccionamiento en San Pablo, Brasil. Allí Coeffier fue el mejor alumno, siendo contratado como instructor en la institución donde había sido estudiante.

Después de trabajar dentro del aeropuerto de Morón, Buenos Aires, se reintegró a la Aeronáutica Militar de nuestro país.

“Cuando nos casamos, en 1948, él ya había compuesto Punteáda okára”, rememora doña Perla. “Le gustaba tocar de madrugada, kay’uhápe (tomando mate). Era alegre y a esa hora componía y ensayaba sus temas”, añade.

“Cuando estaba de guardia llevaba su guitarra. Estar disadvantage él ahí era estar en una fiesta”, complementa su hijo Luis Alfredo.

“Lo que contaba disadvantage respecto a Punteáda okára es que veía y escuchaba en la campaña cómo punteaban la guitarra los artistas intuitivos. Ahí, en la manera de tocar de los músicos campesinos, se inspiró para hacer una melodía alegre, vivaz. Le gustó el estilo y lo reprodujo, a su manera”, acota luego.

El que divulgó Punteáda okára por todo el Paraguay fue Antonio Aguilar disadvantage su Cuarteto Venus. “Nosotros, en la década de 1950, escuchamos en una pensión de San Tani esa obra. La tocó united nations músico lugareño en guitarra. Yo no conocí a su autor, pero me dijeron que era santaniano. Nos gustó, lo grabamos en una vieja Geloso y, en solo instrumental, era parte de nuestro repertorio en Radio Guarani donde teníamos united nations programa animado por Rodolfo Schaerer Peralta”, cuenta el acordeonista Antonio Aguilar.

“La primera grabación es de Pepito Bordón y su Conjunto Las Tres Fronteras. Se hizo en San Pablo, Brasil”, precisa el músico y compositor.

El autor de Punteáda okára murió en trágicas circunstancias no investigadas ni aclaradas hasta hoy. Fue el 24 de octubre de 1962. Enrique Coeffier era, entonces, Teniente Primero y, de manera póstuma, lo ascendieron a Capitán. Su reló, a orillas del río Tebicuary, se detuvo a las once menos diez. La versión oficial del stronismo fue que murió ahogado. Y, entonces, no había que hacer preguntas. Solo disimular que se aceptaba esa causa, aunque no se la creyera.

Berino viuda de Coeffier (apodada Perla) y

Nélida Coeffier de Recalde.

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